El CBD ha ganado reconocimiento por sus posibles beneficios en el ámbito del bienestar general, la cosmética y el autocuidado. Aunque no se pueden hacer afirmaciones médicas sin respaldo clínico autorizado, numerosos estudios preliminares y experiencias de usuarios sugieren que el cannabidiol podría tener propiedades útiles en ciertos contextos no terapéuticos.
En cosmética:
El CBD se ha convertido en un ingrediente de moda en productos para el cuidado de la piel. Se le atribuyen efectos:
- Calmantes: ideal para pieles sensibles o con tendencia a la irritación.
- Antioxidantes: combate el estrés oxidativo y ayuda a preservar la salud de la piel.
- Seborreguladores: útil en formulaciones para piel grasa o con tendencia acneica.
Estas propiedades han impulsado la creación de cremas, sérums, bálsamos y aceites corporales con CBD, especialmente en marcas naturales que apuestan por ingredientes botánicos.
En el bienestar general:
Aunque no se puede promocionar con fines terapéuticos sin licencia, muchos usuarios mencionan su uso en contextos como:
- Rutinas de relajación y meditación
- Aplicaciones deportivas (uso tópico tras el ejercicio)
- Cuidado personal y masajes
En productos técnicos o decorativos:
Las flores secas, resinas o infusiones con CBD también son valoradas por su aroma, textura y aspecto botánico. Algunos coleccionistas adquieren variedades específicas por sus características genéticas o su proceso de cultivo.
