La legalidad del CBD puede parecer confusa, ya que varía dependiendo del país, el uso previsto y la composición del producto. En el caso de España, se permite la comercialización del CBD derivado del cáñamo industrial siempre que se cumplan ciertos requisitos:
- Contenido de THC inferior al 0,2%: Este es el límite legal permitido en los cultivos autorizados dentro de la Unión Europea.
- Uso no destinado al consumo humano: La venta para fumar, ingerir o vapear está prohibida, salvo productos que hayan pasado por una autorización sanitaria.
- Etiquetado claro y transparente: El envase debe especificar claramente que se trata de un producto técnico, cosmético, decorativo o de colección, no destinado al consumo.
- Variedades autorizadas: La planta de origen debe figurar en el catálogo oficial de variedades del cáñamo industrial de la UE.
Además, los fabricantes y distribuidores deben respetar las normativas del Reglamento Europeo sobre productos cosméticos, protección del consumidor y comercio electrónico.
Es fundamental entender que el CBD no es ilegal en sí mismo, pero sí puede serlo su forma de presentación o comercialización. Por ejemplo, un aceite etiquetado como suplemento alimenticio sin registro oficial puede acarrear sanciones.
En resumen:
- Sí, el CBD es legal en España en determinados formatos y bajo ciertas condiciones.
- No, no se puede promocionar como producto medicinal o alimentario sin autorización.
